Paco de Lucía:
Su nombre real es Francisco Sánchez Gómez; (Algeciras 1947 - Cancún, México, 2014) Cuando tuvo que buscar su nombre artístico no dudó en apellidarlo con el nombre de su madre.
Fue y será considerado como el guitarrista flamenco de mayor prestigio internacional.
Nació en el Barrio de la Bajadilla de la ciudad andaluza de Algeciras, un barrio sencillo, popular y donde predominaba el flamenco. Desde su infancia estuvo familiarizado con el flamenco, pues su padre y su hermano eran músicos.
A los seis años aprendió los primeros rasgueos de su hermano mayor, Ramón de Algeciras y de su padre, Antonio Sanchez Pecino. Con esa misma edad comenzó a estudiar guitarra.
Primeros aplausos en los tablaos:
Paco de Lucía actuó a los doce años por primera vez junto a su hermano Pepe, se hacían llamar el dúo Los Chiquititos de Algeciras, el cual cosechó muchos aplausos de varios tablaos de Cádiz.
A sus catorce años obtuvo un premio en el Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez de la Frontera, lo que le hizo crecerse aún más y le motivó para iniciar su carrera internacional, ya que José Greco lo contrató como tercer guitarrista de su Compañía de Ballet Clásico Español, y no tardó mucho tiempo en emprender su primer viaje a Estados Unidos para enseñar su bella música.
Su manera de tocar era muy personal, y aconsejado por otros músicos con los que se cruzaba en su trayectoria, empezó a triunfar tocando con su propia personalidad y estilo.
Grabó con la dirección artística de su padre sus primeros discos junto a su hermano Pepe, y poco después conoció a Fosforito, Juan el Lebrijano y al gran cantaor y flamenco Camarón de la Isla. Con ellos se integró en un grupo compuesto por Matilde Corral, Paco Cepero y El Farruco, juntos recorrieron varias veces Europa durante la segunda mitad de la década de los sesenta.
Empezó a adentrarse en el terreno de la composición y a grabar sus primeros discos en solitario; La fabulosa guitarra de Paco de Lucía (1967) y Fantasía Flamenca (1969).
Por entonces acababa de nacer la mítica pareja perfecta que formaban Camarón de la Isla y él, cuyas extraordinarias cualidades convirtieron el flamenco en una experiencia rabiosamente viva y quedaron impresas en más de una decena de discos impresionantes y en la memoria del guitarrista, que recordaría aquellos años como los más felices de su vida. Se convirtió en estrella de las listas de éxitos en 1973, con la rumba Entre dos aguas, que conquistó a un público más jóven que se empezó a interesar por la guitarra flamenca.
Los últimos años del siglo XX fueron los más duros de su vida por la muerte de Camarón, estuvo un largo periodo de tiempo alejado de la composición y recluido en su casa familiar de Misasierra, pero en 2004 nos volvió a deleitar con su trabajo Cositas buenas, entre tangos y rumbas.
En julio de 2004 era distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en septiembre también obtuvo un Grammy Latino al mejor álbum de flamenco por Cositas buenas. A partir de ese momento empezó a tocar con mayor espontaneidad y a permitirse libertades que resultaron siempre enriquecedoras para nuestros oídos, los cuales siempre estarán ansiosos por escuchar su música y aprender de ella.
Aquí os dejo algunos vídeos de cómo eran sus conciertos: